bienvenide a mi espacio

Last semester I served as a Research mentor in a mentorship program by Frontera Devs , and got the chance to mentor an undergraduate student one-on-one about academic research. At first I was a bit nervous because it was my first time doing something like that; I’d never formally taught or mentored anyone before, let alone “teach” about conducting research, but as soon as I read my mentee’s application (all mentees were asked to provide a brief description of what they wanted to learn during the program) all of my fears were replaced with excitement. My mentee, N, asked questions that many people, especially students, have about academic research: What is it? How do I get into it? What can I research? And where do I start? Reading her application took me back to when I first joined a research lab: Back when I was still figuring out what I wanted, I had no idea what I was getting into, and didn’t even know what to expect from my supervisor. At the time I was just looking to gain career ...

 ¿Cómo saber cuando la otra persona y tú comparten el mismo significado sobre algo? Un objeto, una acción, un momento... Quiero saber qué pasó por tu mente cuando entraste y me viste, y cuando nos saludamos de forma torpe porque no sabíamos cómo actuar. Y quiero saber qué pensabas cuando tomaste de mi café y luego yo del tuyo, sin cambiar nuestros respectivos popotes, tal vez por miedo a vernos sangrones o tal vez porque era la única forma de probarnos... o tal vez simplemente así eres tú, y yo te seguí por verg üenza. ¿También lo sobreanalizaste? ¿Qué idea tienes de mí?, ¿ y qué, si acaso hay algo, te gustaría saber de mi vida? Podemos volver a salir. Podemos ver una película o escuchar música, o ir otra vez por café. Lo que quiero saber es, ¿qué me dirás cuando te invite nuevamente?

- Te extrañé. Sé que puede sonar egoísta, pero es verdad... te extrañé.     Y si no te lo digo ahora, no sé cuándo podré hacerlo.

 A veces me siento sirena perdida en el vasto mar, pero hoy me encuentro en aguas familiares. No es el lugar de donde partí y aún así es extrañamente acogedor: mi cuerpo, débil y abandonado, es abrazado por este mar cálido cuyas olas empapan mi alma fatigada para tranquilizarla. No es el lugar de donde partí, pero nunca me había sentido tan ligera al nadar.