Sobre la escritura creativa
Tomó la pluma lista para escribir en su libreta. Se había quedado mirando la hoja en blanco durante varios minutos, y aunque tenía una idea de lo que quería escribir, su mano no respondía; era como si algo la estuviera sosteniendo, una clase de fuerza invisible e intangible que, sin embargo, podía percibir en su cuerpo, especialmente en su brazo derecho. “Tengo miedo”, pensó. Y recordó la conversación que había tenido con Gollo unos días antes. - ¿Y qué si no es bueno? - … ¿Cómo? - Que qué importa si lo que escribes no es bueno, ¿qué importa si a nadie le gusta? - Pero si a nadie le gusta, entonces ¿para quién escribo? Si nadie me quiere leer entonces sólo pierdo mi tiempo. - Escribes para ti, y aún si a ti no te gusta lo que escribes, seguiría sin importar. Lo que deberías preguntarte no es “para quién” sino “por qué”; ¿por qué escribes? Aunque tenía experiencia escribiendo, llevaba apenas unos meses haciéndolo en una especie de diario, después de haber tomado interés en la poes...